Las nuevas tecnologías forman desde hace un tiempo parte inseparable de nuestras vidas. Ya no es posible imaginarnos el salir de casa sin el móvil (algunas veces incluso nos causa ansiedad si nos lo hemos olvidado o se ha quedado sin batería) no disponer de Whatsapp o no estar localizables en cualquier momento y lugar.
Herramientas que hoy usamos de manera muy habitual, como las redes sociales (o las aplicaciones de contactos) han cambiado por completo la forma en la que concebimos las relaciones sociales y la comunicación. El mundo ya es tecnológico, hemos entrado en una nueva era y ésto, nos guste o no, es una realidad de la que tenemos que sacar el máximo partido.
Evidentemente el uso de las nuevas tecnologías puede llegar a ser negativo y generar problemas en algunas personas. Continuamente oímos hablar de adicciones a Internet, al móvil, a los videojuegos, de problemas causados por la pérdida de conexión con el momento presente al estar continuamente con la nariz metida en el móvil, de la presión por aparentar en las redes sociales...
Sin embargo hoy no vamos a hablar sobre esta parte más negativa de la tecnología (eso será objeto de futuros posts) sino sobre cómo ésta puede ayudar a las personas a mejorar su salud y su bienestar.
Con la popularización de los dispositivos móviles inteligentes (smartphones, tablets y phablets) y la posibilidad de disponer de acceso a Internet en cualquier lugar y de forma económica (los más jóvenes igual no lo recuerdan pero antes tener Internet, además de raro, sólo era posible dentro de casa, era carísimo y nos conectábamos con un ruidoso módem que siempre se desconectaba cuando alguien levantaba el teléfono por la otra línea) hemos asistido al surgimiento de lo que se ha denominado e-salud y, dentro de ésta, de la mHealth.
¿Qué es la e-salud?
La eSalud o eHealth, según encontramos en la página www.laesalud.com es "el término con el que se define al conjunto de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) que, a modo de herramientas, se emplean en el entorno sanitario en materia de prevención, diagnóstico, tratamiento, seguimiento, así como en la gestión de la salud, ahorrando costes al sistema sanitario y mejorando la eficacia de éste".
¿Y ésto que quiere decir? Pues ni más ni menos, la eSalud es servirnos de las nuevas tecnologías para hacer la salud más accesible a todos y para facilitar el trabajo de los profesionales sanitarios. El acceso a la información y la facilidad para comunicarnos hace que cada vez los profesionales tengamos más herramientas para ayudar a nuestros pacientes, a la vez que ayuda a que los pacientes sean capaces de hacerse cargo de su propia salud (lo que se denomina empoderamiento) Está demostrado que el hecho de que las personas se hagan responsables de su propio bienestar, poniendo todos los medios a su alcance para ello, mejora la calidad de vida y reduce los costes sanitarios mientras mejora la eficacia de las intervenciones.
Un ejemplo claro de aplicación de las nuevas tecnologías en el campo de la salud es el uso de la realidad virtual en la práctica psicológica para ayudar a los pacientes que sufren fobias y problemas de ansiedad como la ansiedad generalizada. Esta tecnología, hasta hace pocos años, estaba reservada a un escaso número de personas que tenían la suerte de poder acceder a costosos y complejos equipos. Hoy en día, sin embargo, es posible disponer de equipos portátiles de realidad virtual para usar en la práctica clínica diaria (en nuestra consulta contamos con uno) y tratar con ellos los problemas de ansiedad tales como la ansiedad generalizada, la ansiedad social y las fobias específicas. Ésto supone una mejora importantísima en la calidad de vida de los pacientes que sufren este tipo de problemas, permitiéndonos ser eficaces y eficientes en los tratamientos que aplicamos.
Por otra parte dentro de la eSalud, y como un componente de ésta, encontraríamos también lo que se denomina mHealth o salud móvil que, según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es el cuidado de la salud a través de dispositivos móviles (principalmente smartphones) Las posibilidades de las aplicaciones de salud para móviles son casi infinitas y avanzan a una velocidad vertiginosa, al igual que el desarrollo de los denominados "wearables", que son dispositivos diseñados específicamente para la monitorización de variables como la cantidad de ejercicio diario, la calidad del sueño, la tasa cardiaca...El uso, por ejemplo, de pulseras de actividad que miden la cantidad de actividad física que llevamos a cabo a lo largo del día puede ayudarnos a movernos más, ya que nos marca un objetivo y nos motiva a cumplirlo.
Parte importante de la mHealth, como ya hemos comentado, es el uso de aplicaciones o apps en nuestro teléfono móvil para mejorar nuestra salud tanto física como psicológica. Algunas opciones interesantes de apps específicamente diseñadas para el bienestar y el cuidado de la salud podrían ser las siguientes:
- Pacifica Aplicación que permite marcarnos objetivos como reducir la ansiedad, controlar los pensamientos obsesivos, cuidar más de la salud, mejorar el estado de ánimo... proporcionándonos ejercicios basados en la terapia cognitivo conductual para conseguirlos. Es muy útil para pacientes con ansiedad y/o depresión
- Endomondo Actúa como un asistente para el entrenamiento físico. Permite establecer metas y objetivos y registrar nuestros logros, lo que ayuda a motivarnos para continuar (está demostrado que el ejercicio físico nos ayuda a generar endorfinas de manera natural, permitiéndonos reducir los niveles de ansiedad y mejorar significativamente nuestro estado de ánimo)
- Ablah Permite trabajar las habilidades de comunicación en pacientes con autismo, afasia o síndrome de Down
- Mindshift Ayuda a controlar la ansiedad y las situaciones estresantes mediante ejercicios de relajación, manejo de los pensamientos, solución de problemas y habilidades de afrontamiento
- Social Diabetes Aplicación que permite a las personas con Diabetes Mellitus Tipo I ó II registrar sus niveles de glucemia, anotar las ingestas y decidir la cantidad de insulina que se deben de inyectar. Además permite entrar en contacto con otras personas que también sufren la enfermedad (está demostrado que el apoyo social es un factor fundamental a la hora de manejar de forma positiva una enfermedad crónica como es la diabetes)
También es posible que una aplicación que no está diseñada ni pensada para ayudar a la salud de las personas termine cumpliendo, en algunos casos, esa función. Hablamos de la archiconocida app móvil Pokemon Go. Bien, ¿qué tiene que ver salir a cazar animalillos virtuales con el cuidado de la salud? Pues a priori no mucho; sin embargo algunos profesionales hemos encontrado en Pokemon Go una estupenda herramienta para trabajar con nuestros pacientes con depresión de manera complementaria.
Una de las características fundamentales de la depresión, además del estado de ánimo deprimido, es la apatía y la pérdida de placer: actividades que antes les hacían sentir bien ahora ya no lo hacen (quedar con amigos, pasear, leer, una afición...) Ésto hace que, como ya no experimentan placer, las personas con depresión vayan reduciendo cada vez más sus niveles de actividad, lo que mantiene el malestar e impide que estas personas encuentren refuerzos positivos en su día a día. Se establece un círculo vicioso que hace que el paciente, en vez de mejorar, vaya empeorando.
"Una de las terapias más eficaces para el tratamiento de la depresión es la terapia de activación conductual"
Una de las terapias más eficaces para el tratamiento de la depresión es la terapia de activación conductual, que consiste en que el paciente se va planteando pequeños retos día a día, tratando de recuperar los niveles de actividad que tenía antes de la depresión e intentando llevar a cabo actividades que produzcan placer y satisfacción. Y aquí es donde, según el caso, podrían entrar en juego nuestros amigos los pokemon.
Este juego, empleado como apoyo en un proceso de terapia cognitivo-conductual podría hacer que algunas personas con depresión se motivasen a salir de casa (ya que se establece un objetivo claro: cazar tantos pokemons como sea posible) teniendo ésto dos efectos: por un lado, la persona mejora sus niveles de ejercicio físico lo que, como ya hemos comentado, tiene un efecto antidepresivo y, por otra parte, el hecho de cumplir con los objetivos que uno se propone puede actuar como un potente reforzador positivo. Además, podría favorecer la interacción social al ser un juego que puede jugarse en grupo, teniendo ésto también un efecto positivo.
Evidentemente el uso de esta app no es adecuado para todos los pacientes (en realidad, nada vale para todo el mundo) pero puede ir muy bien en un perfil determinado de personas y ayudar a motivarlas a salir del aislamiento y hacer ejercicio.
La conclusión es que la tecnología no es más que una herramienta al servicio de nuestro bienestar y que, bien usada, puede reportar enormes beneficios.
Todo depende de cómo la usemos.
¿Te ha gustado este artículo? ¡Compártelo en las redes sociales!
Escribir comentario